tu cólico nefrítico y mi herpes labial:
esos dos,
son los verdaderos culpables
de la historia de diminuta y el señor lento, aka el dueño del ombligo.
tu cólico nefrítico y mi herpes labial,
junto a un millón de fetiches absurdos entre los que se incluyen
tiritas,
coches siniestrados
y pruebas inculpatorias de pederastia.
(que diminuta tiene bien guardadas, just in case)
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1 comentario:
diminuta es grande.
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