30 de mayo de 2008

¿por qué decimos hau?

nena linda de ollos abertos
es un piropo demasiado bueno
para haber salido de,
y sólo de,
la boca de un jefe
que ni era indio
ni era mi jefe.

29 de mayo de 2008

haciendo números

me he encontrado un libro que nos cuenta.
¿qué nos cuenta?
uno, tú eres un futbolista argentino de fichaje millonario.
dos, yo soy una adolescente desnortada de pechos descomunales.
tres, mi padre acaba de matar a un hombre.
y cuatro, mi abuelo va a putas nigerianas.
te tocó por buena parte.
te he regalado un libro que nos cuenta.
sin darme cuenta,
ni propina.

¡cáscaras!

deja de comer putas
y llámame pipa.

26 de mayo de 2008

una pata de palo llamada smith

algunos lunes
son casi tan largos
como las piernas de dick van dyke.

19 de mayo de 2008

aforismo a la cazuela

la lengua es una cosa
muy puta.

16 de mayo de 2008

ha sido sin querer

pero
lo he hecho:
¡he metido google en google!
y si estoy posteando esto,
hay que suponer que no se ha acabado el mundo.
o eso, o he ido a parar al ciberinfierno,
y es igualito igualito que el sitio donde trabajo.

15 de mayo de 2008

nudos gordianos en el flequillo

hacía tanto que diminuta no tenía el pelo largo
que nunca había podido recogérselo
para pensar
que se recoge el pelo
para pensar.

14 de mayo de 2008

si me veo por la calle no me conozco (II)

pero juro y perjuro
que mis desconocimientos de html
no son los culpables del eventual cambio de look.

13 de mayo de 2008

el trabajo dignifica

diminuta,
que nunca, jamás,
recorrería sola las calles a las seis de la mañana para volver a casa
sin que su temblor le impidiese caminar,
diminuta, esa misma diminuta,
recorre las calles
todos los días
sola con su tupper a las seis de la mañana para ir a la estación
como si fuese de picnic.
¡si me veo por la calle no me conozco!

8 de mayo de 2008

he visto arder naves más allá de orión

y olas sobre el asfalto en santiago de compostela.
y así.

7 de mayo de 2008

la eterna lucha entre el urólogo y el ginecólogo

tu cólico nefrítico y mi herpes labial:
esos dos,
son los verdaderos culpables
de la historia de diminuta y el señor lento, aka el dueño del ombligo.
tu cólico nefrítico y mi herpes labial,
junto a un millón de fetiches absurdos entre los que se incluyen
tiritas,
coches siniestrados
y pruebas inculpatorias de pederastia.
(que diminuta tiene bien guardadas, just in case)

5 de mayo de 2008

hay un frisbie en mi mesa de trabajo

y mientras lo asimiláis, un poco de spam.
por lo demás,
a la hora que diminuta coge el tren, ni siquiera están en la calle
los que duermen en la calle.
y en vez de actualizar los enlaces me voy a hacer un tupper (de nouvelle cuisine).
y no, no sé cómo se escribe frisbie.