7 de mayo de 2008

la eterna lucha entre el urólogo y el ginecólogo

tu cólico nefrítico y mi herpes labial:
esos dos,
son los verdaderos culpables
de la historia de diminuta y el señor lento, aka el dueño del ombligo.
tu cólico nefrítico y mi herpes labial,
junto a un millón de fetiches absurdos entre los que se incluyen
tiritas,
coches siniestrados
y pruebas inculpatorias de pederastia.
(que diminuta tiene bien guardadas, just in case)

1 comentario:

Anónimo dijo...

diminuta es grande.