después de ser acusada injustamente
del eterno retorno de lo mismo (nada menos)
diminuta ha descubierto
que desde que se dedica a criar verbos
literalmente
-increíblemente existen otras maneras de criar verbos-
sus migrañas
cefaleas
jaquecas
y demás familia
han dejado de ser un sujeto dramático.
hasta hoy, claro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario