1 de junio de 2009

memoria de L. Fante

diminuta se sabe
las tablas de multiplicar
(unas más que otras);
diminuta se sabe
el romance de las tres cautivas
(en-el-valle-valle-de-la-verde-oliva);
diminuta se sabe
el monólogo final de spiderman
(porque cuando tú miras a mary jane watson a los ojos, y ella te devuelve la mirada)
y, sobre todo, diminuta se sabe
(eternamente)
decimonónica.
y ninguno de esos conocimientos le sirve absolutamente para nada.

1 comentario:

... dijo...

Diminuta, es usted el ejemplo perfecto de que el saber no ocupa lugar.